jueves, 29 de mayo de 2014

Perros chilenos

En siete meses en Chile me he acostumbrado a muchas cosas: al ritmo de la vida, el lenguaje, la comida, la ciudad... pero hay algo a lo que creo que nunca nunca me acostumbraré y de hecho, espero que así sea.

Fue lo primero que me llamó la atención cuando salí a pasear por las calles de Santiago, recién llegada de España. 

Había cientos de perros callejeros por todas partes. Casi todos perros grandes, algunos tumbados al sol, otros buscando comida en los basureros y otros simplemente paseando por las calles. 

Perros callejeros, o perros "vagos" como son llamados en Chile

lunes, 26 de mayo de 2014

Minivacaciones, parte 2: Pucón

Ya os conté cómo fue mi experiencia en Valdivia durante el puente de mayo y quedó pendiente el post de la segunda parte del viaje: Pucón.

Pucón es una pequeña población dedicada al turismo rural y de aventura situada al sur de Chile, a unos 800 kilómetros de Santiago, entre reservas y parques naturales, muy cerquita del volcán Villarrica y rodeado de lagos.

Vistas del paisaje del Parque Natural de Huerquehue

viernes, 23 de mayo de 2014

¿Le suena a alguien?


Desde que era pequeña he amado los cómics de Mafalda, a veces sin saber muy bien qué quería decir o cuál era el chiste. Ahora los releo (regalo de mi padre que piensa en todo) y me parto de la risa.
Esta tira, especialmente me suena de algo, ¡no se de qué!


Te ríes hasta que te das cuenta que la España de 2014 tiene muchas similitudes en temas de emigración con la Argentina de los años 60. 
Hay que jod**se.

martes, 13 de mayo de 2014

Minivacaciones, parte 1: Valdivia

Aprovechando el "no puente" del uno de mayo, hice un pequeño viaje al sur de Chile. Visité dos zonas muy diferentes, Valdivia y Pucón. En este post, hablaré de la primera.

Valdivia

Trayecto

Para llegar a Valdivia cogimos un autobús desde santiago que salía a las 21h y llegamos a las 8h más o menos. El billete cuesta unos 50 euros ida y vuelta, teniendo en cuenta que fue mucho más caro por ser día festivo, lo normal es que sea más económico. Además hay muchas compañías que hacen este trayecto y si vas con tiempo, lo interesante es comparar precios y quedarte con la más interesante. Nosotros viajamos en Turbus, en "sillón cama" (el típico asiento de bus, pero que se inclina algo más). Nos dieron mantita y almohada para la noche y pusieron una peli. Hay compañías mucho más "pro" que tienen wifi, te dan cena, etc.
Vimos la posibilidad de hacer el trayecto en avión pero los billetes no bajaban de los 190 euros y no está la economía para derroches.
Viajar de noche tiene sus ventajas, al llegar allí tan temprano, puedes aprovechar todo el día. Para volver, lo mismo, salimos a las 21h y llegamos justo para empezar a trabajar el lunes, nos ahorramos una noche de hostal y aprovechas el 100% del tiempo. Como son bastante cómodos los autobuses, se puede ir durmiendo todo el camino perfectamente.

La ciudad

En Valdivia solo pasamos dos días y una noche. No es una ciudad muy grande y la parte central se puede ver en una mañana. Tiene mucho encanto, al menos la zona centro, donde las construcciones son bastante bonitas y conservan algo de su influencia germánica. La plaza central también merece un vistazo. Lo mejor para mi, es dar un paseo por la ría, ver el mercado donde se vende pescado y marisco recién traído por los pescadores y comerse ahí mismo un mariscal o un ceviche (son como unas tarrinas que te hacen al momento con diferentes pescados y mariscos, cocinadas con limón y cilantro) están buenísimos y cuestan solo 1.000 pesos (1,30 euros).

Lo que más me impresionó, sin duda, fueron los lobos marinos. Hay cientos y los puedes ver de muy cerca. Me sorprendió que se suben por una rampa al propio paseo por donde caminan los turistas y te puedes hacer fotos estando a pocos metros (con cuidado, eso sí).


Yo misma con mis amigos valdivianos