lunes, 1 de agosto de 2016

Top 10 lugares espectaculares de Chile

Casi tres años después de mi llegada a Chile, puedo decir que he vivido muchísimas experiencias maravillosas y la mayoría de ellas han sido viajando.

Viajar es lo que más me gusta. Mi página de inicio en el navegador es skyscanner.com, a ese nivel de friki.  Afortunadamente vivo en un país en el que viajar es un auténtico goce.

Chile no es un país de ciudades antiguas con gran patrimonio arquitectónico. Es un país "joven" en el que además no se han conservado los edificios de la época de la colonización española, ya sea por catástrofes naturales o por temas políticos. Pero Chile tiene otras virtudes: es un paraíso natural de paisajes inimaginables, tan opuestos como lo son un glaciar y el desierto más árido del mundo.

Por eso, ahora que prácticamente he tenido la suerte de conocer de norte a sur este país, he elaborado una lista de los lugares que más me han impresionado.

Vamos de menos a más para darle emoción:


10.- Punta de Lobos: capital mundial del surf

Ubicado en Pichilemu, pequeña ciudad costera de la VI Región, Punta de Lobos es una hermosa playa con acantilados espectaculares. Es una zona en la que hay una gran variedad de fauna y puedes ver lobos marinos y todo tipo de aves. Además es muy conocido por sus olas, que pueden llegar a superar los 10 metros en algunas épocas del año. Tanto es así que en ocasiones se realiza el campeonato mundial de olas grandes al que acuden los mejores surfistas del mundo. El atardecer de Punta de Lobos, así como su ambiente surfero merecen un puesto en este ranking.

Acantilado de Punta de Lobos

9.- Valparaíso y sus cerros de colores

La colorida ciudad portuaria es patrimonio de la humanidad desde el año 2003. Los cerros Alegre y Concepción son una muestra de la arquitectura colonial que todavía se conserva. Según dicen, las casas de diferentes colores surgieron porque los pescadores pintaban las fachadas con la pintura que les sobraba después de pintar sus barcos. Así comenzó a formarse el arcoíris que es ahora esta ciudad. La "Sebastiana", una de las casas del poeta Pablo Neruda, se sitúa en el cerro Florida y se puede visitar. El mercado y el puerto también merecen una visita. Valpo tiene algo especial. Si bien es una ciudad más bien descuidada y desordenada, eso contribuye al ambiente artístico y cultural que fluye por sus empinadas calles. Los colores vibrantes de sus casas y las vistas espectaculares del puerto son motivos más que suficientes para que Valpo esté en esta lista.

Graffiti en una calle de Valparaíso


8.- Valdivia: ciudad entre ríos

Puede que os suene porque es la ciudad que registró el terremoto más grande de la historia conocida, de 9,5 grados. Valdivia es una ciudad que se extiende a lo largo de sus ríos y donde la fauna y flora están presentes en cada rincón. Una de las cosas que más me impresionó de Valdivia fue que caminando por el paseo (costanera), encontramos más de una docena de lobos marinos enormes que habían salido de la ría y se estaban dando un paseo por la calle. El mercado, lleno de productos frescos y la plaza principal son algunos de sus atractivos. Si tenéis tiempo, id a la chocolatería "Entreríos" una de las más famosas de Chile. Eso después de la visita a la fábrica de cerveza Kuntsman, claro.

Con los Lobos Marinos en la Costanera de Valdivia


7.- Valle del Elqui: una joya escondida

Tal vez no sea de los lugares más conocidos de Chile, pero sin duda es una parada obligatoria si vas a recorrer el país. Geográficamente es una cuenca hidrográfica ubicada en la  Región de Coquimbo, a unos 100 km de la ciudad costera de La Serena.
Al tener uno de los cielos más claros del hemisferio sur varias organizaciones internacionales han instalado observatorios astronómicos. También, existen numerosos observatorios abiertos a la visita de turistas. En su capital, Vicuña, nació la premio Nobel Gabriela Mistral. Los pueblos Horcón y Pisco Elqui tienen un encanto especial, sus pequeñas calles, sus casas de adobe crean un ambiente único. Dicen que esta zona tiene una energía especial. No sé si es cierto, pero es lugar de peregrinaje para amantes del reiki y la meditación. Los grandes valles con viñedos y sus bonitos pueblos de Valle del Elqui no te dejarán indiferente.

Vista de Valle del Elqui


6.- Pucón y el volcán Villarrica

En mapudungún (lengua mapuche) Pucón singifica "entrada a la cordillera". Esta localidad de la región de la Araucanía se sitúa en el litoral del lago Villarrica y muy cerca del volcán de mismo nombre. Pucón es una ciudad pequeña, cada vez más turística, en la que hay cientos de actividades por hacer. Si te gusta todo lo relacionado con el turismo de aventura, Pucón es tu lugar. Rafting, trekking, senderismo, escalada, subidas al volcán, tirolinas, rutas en bici, kayak y más. La naturaleza parece derbordarse en este punto del mundo. No es raro ver el volcán Villarrica con una humeante fumarola que inquieta bastante. Los lugares imperdibles son Parque nacional Villarrica, Parque nacional Huerquehue y Caburga. También hay decenas de termas naturales. He ido dos veces, me encanta. 

Excursión por el Parque Natural de Huerquehue

5.- Chiloé: la isla mágica

Para mi, uno de los lugares más bellos de Chile, sin lugar a dudas. En cuanto a paisaje es una especie de Galicia insular que se resquebraja en cientos de islitas preciosas. A esto hay que añadirle la cultura chilota, los pueblos que conservan su esencia, que viven de la pesca, agricultura, ganadería y la artesanía. El lugar más famoso turísticamente es Castro, su capital, cosa que no comparto porque en mi opinión es lo menos interesante. Los palafitos y la catedral son lo único que se salva. Cerca de Ancud, se encuentran las pingüineras de Puñihuil, parada obligatoria. Este lugar es mágico. Solo el camino hasta llegar es impresionante, curvas, acantilados, verde y más verde hasta que de pronto terminas bajando una enorme cuesta donde acaba la carretera y entras en la arena de una playa impresionante. Las palabras no son capaces de describir lo bonito que es. Allí salen unos barquitos que te llevan a los pequeños islotes que hay cerca, donde están los pingüinos. Cuando fuí la primera vez me impresionó muchísimo, había varios tipos de pingüinos, todo tipo de aves, lobos marinos, nutrias... Una macedonia de bichos sueltos en su habitat natural. Ojo, es importante ir en la época precisa (enero o febrero), porque la segunda vez que fui los animalitos ya habían migrado y aunque el paisaje sigue siendo espectacular, no es lo mismo. Otro destacable de Chiloé es la ruta de las iglesias, patrimonio de la humanidad y una maravilla cultural. Hay cientos de ellas, algunas restauradas, otras no. Dalcahué, Quemchi, Achao, Cucao y el Parque Natural de Chiloé son otros imperdibles de esta isla mágica.

Recorriendo Chiloé


4.- San Pedro de Atacama: en el desierto más árido del mundo

Antes de ir a San Pedro de Atacama no estaba muy entusiasamada. Soy de Murcia, y eso de ver parajes secos como la mojama lo tengo ya muy visto. Afortunadamente fui y debo decir que ha sido uno de los lugares que más me han gustado de Chile. Diferente a todo, tiene colores que nunca has visto. El mal de altura se sufre con gusto con tal de poder apreciar todos los lugares maravillosos que hay en esta zona. Valle de la Luna, Laguna Céjar, Ojos del Salar, Salar de Atacama, Geisers del Tatio, son algunos de los muchos de los sitios de visita obligada. El atardecer en el Salar de Atacama es espectacular. En los parajes extensos verás docenas de vicuñas y guanacos, primos hermanos de camellos y de llamas. San Pedro es un pueblecito de 5.000 habitantes que tiene la vida de una ciudad de 300.000. El ambiente hippie, artístico y espiritual del lugar atrae a miles de turistas. Las casitas y hostales, todos de adobe, crean una estética única. La iglesia, la plaza y las calles principales te enamorarán. También es un buen lugar para observar estrellas, de hecho en el llano Chajnator, se aloja la mayor instalación de astronomía del mundo, un observatorio de 66 antenas (Observatorio ALMA).

Laguna Miscanti. Mi cara se debe a la altura.

3.- Puerto Varas: belleza entre volcanes

A dos mil setecientos kilómetros al sur de San Pedro de Atacama se encuentra otra maravilla chilena y mi bronce particular en el pódium de lugares bellos de este país: Puerto Varas. A orillas del Lago Llanquihue, (segundo más grande de Chile con 860 km cuadrados, o lo que es lo mismo, más de seis veces mi Mar Menor), y enmarcada entre tres impresionantes volcanes, a Puerto Varas le sobra belleza natural y arquitectónica. En esta ciudad la colinización alemana está representada en las casas de estilo germánico que se expanden por todo su territorio. Aunque la auténtica "Little Germany" es Frutillar, pueblo vecino de Puerto Varas y lugar de visita obligada. La Parroquia del Sagrado Corazón y la costanera de Puerto Varas, bien merecen unas horas de tu tiempo. Muy recomendable rodear el Lago Llanquihue e ir parando en los pueblecitos y miradores que encontréis. En ese camino, hay que tomar un desvío para visitar los saltos de Petrohué y el Lago de Todos los Santos, un sitio en el que si fuera millonaría me compraría una casita (lástima). Merece la pena hacer una pequeña excursión en barco aquí para poder disfrutar de las vistas. El volcán Osorno, tan perfecto él, es otro espectáculo de la naturaleza que se puede visitar y subir en teleférico. Puntiagudo y Calbuco terminan de redondear un paisaje en el que los volcanes son los reyes.

En el Lago de todo los Santos y el Volcán Osorno


2.- Isla de Pascua: paraíso misterioso

La penúltima muestra de esa loca diversidad que tiene Chile es Rapanuí o Isla de Pascua. Mi medalla de plata en el top ten y un auténtico paraíso terrenal. Antes de ir, había escuchado de todo. Hay quien me decía que era horrible, "un lugar pelado, sin casi árboles" que "lo único que tiene son los moáis y casi todos están tirados en el suelo". Otros me decían que llegaba incluso a emocionar. Finalmente hace un mes, (gracias Pili por llevarme) pude comprobarlo yo misma y debo decir que me impresionó muchísimo. Partamos de la base de que se trata de una isla pequeñísima perdida en medio del océano pacífico y que la isla más cercana está a casi 3.000 kilómetros de distancia. Es absolutamente polinesia y muy poco chilena. El ambiente que se respira, la tranquilidad, el misterio que rodea la cultura rapanuí hacen que este lugar sea realmente especial, incomparable a cualquier otro sitio del mundo. Los enormes moáis se expanden a lo largo y ancho de la isla y dejan a una pensando cómo leches los llevaban desde la cantera hasta donde plantaban los ahu (las plataformas enormes donde los ponían).
El centro ceremonial de Orongo, la cantera Rano Raraku, el ahu Tangariki, la playa Anakena y el volcán Rano Kau son los puntos más importantes, pero hay decenas de lugares más de un gran interés. A mi particularmente Anakena me enamoró. Lo tiene todo, playa paradisíaca, moáis, caballos trotando libres por la playa... Simplemente alucinante. Rano Raraku es otro de los lugares que más me gustó. Cientos de cabezas gigantes emergiendo de la ladera de un volcán, algunos totalmente terminados, otros casi invisibles en la roca madre. Además puedes entrar al cráter del volcán donde hay una laguna maravillosa, y dentro del mismo cráter hay más moáis. Incluso Hanga Roa, la única "ciudad" de la isla, que no tiene tanto interés turístico, me pareció preciosa. Imperdible la misa del domingo con el sacerdote emplumado y los lugareños cantando armados de ukeleles y camisas floreadas. Recomiendo ir en invierno por varios motivos: es mucho más barato, apenas hay turistas y la isla está más verde. Además sigue haciendo buen tiempo.
Se me olvidaba, hay un punto de la isla en el que existe una fuerza gravitacional extraña (*un listillo me corrige y me dice que no es gravitacional, sino magnética, gracias Sheldon Cooper). Haced la prueba en el coche, poned punto muerto en una cuesta y al soltar el freno el coche sube en vez de bajar. Lo hice como diez veces porque no me lo podía creer. Los creadores de Lost visitaron Rapanuí, estoy segura. Creo que no me ha costado nunca tanto coger un avión para volver a casa, Isla de Pascua es de esos lugares donde me quedaría unos meses a desconectar del mundo y disfrutar de la naturaleza y de su belleza misteriosa.


Estirando un poco en Ahu Tongariki


1.- Torres del Paine: la joya de la corona

And the winner is... Torres del Paine. Para mi, una auténtica joya de la naturaleza y el lugar que más me ha impresionado de Chile. El Parque Natural de Torres del Paine está al sur, muy al sur. Llegar es toda una odisea, pero quizá eso sea lo que lo hace tan maravilloso.
Lagos con diferentes tonalidades de azul, turquesa, verde, gris. Montañas riscos de colores morados, grises, siempre nevados. Glaciares majestuosos moteados del azul del hielo viejo. Es una auténtico oasis de naturaleza en su máxima expresión de belleza. Los guanacos campan a sus anchas en esta zona. Curioso, porque como ya escribí más arriba, también Atacama está llena de estos animales, a más de 4.200 km de distancia y en unas condiciones climáticas absurdamente diferentes.
Para ir a Torres del Paine, lo ideal es hacer la "W" o la "O", excursiones a pie que duran entre tres y siete días y que te permiten disfrutar de los rincones más inaccesibles del parque. Yo no tuve la oportunidad, solo hice la excursión en furgoneta y es una espinita que tengo clavada y que tal vez sea la futura excusa perfecta para volver algún día y hacerla.
Aunque no está en Chile, si vas a Torres del Paine reserva un día o dos para cruzar la frontera con Argentina y visitar el glaciar Perito Moreno. Sentir en directo cómo cruje el hielo, como si fuera una explosión, y ver cómo cae un pedazo gigantesco y azul al agua es de lo más alucinante que he visto en mi vida.

Parque Natural de Torres del Paine

Y tú, ¿has visitado Chile? ¿qué lugares te gustaron más? ¿incluirías alguno a mi lista?

1 comentario:

  1. muy bueno, me he emocionado, ja,ja,ja...
    ojala pudiera hacer ese viaje tan fantástico.
    impresionante ese país.
    que suerte.... besos....MIKAELO

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