lunes, 31 de marzo de 2014

La buena educación

Si hay algo que me encanta de los chilenos, es lo educados y corteses que son. 

Da mucho gusto ver que todo se pide por favor, se da las gracias, se saluda dando buenos días o buenas tardes... no debería de sorprenderme, pero desgraciadamente en España no es tan común.



Aquí, cuando llegas al trabajo lo normal es saludar a todo el mundo dando un beso en la mejilla si eres mujer (aquí solo es uno, no dos) y dando la mano si eres hombre, con un "buenos días, ¿cómo estás?". Yo al principio no lo hacía, llegaba y decía "hola a todos" y me ponía a trabajar, hasta que vi que todos venían a saludarme y pensé que tenía que hacer lo mismo. Para despedirse al final de la jornada laboral lo mismo. En España con las ganas que tienes de irte a casa yo levantaba la mano y decía "ale ahí os quedáis", aquí lo normal es dar el besito y desear una buena tarde y "hasta mañana que estés muy bien"



Pedir "permiso" para todo es normal en Chile. Vas a pasar, aunque sea a 10 metros de una persona y dices "permiso". Vas a entrar al ascensor, aunque nadie te moleste para hacerlo y pides permiso. Vas a salir y lo mismo. Vas a coger un vaso, aunque nadie lo esté usando y pides permiso. Se pide permiso al entrar al metro. Es gracioso, porque te pueden estar pasando por encima, pisándote y empujándote pero piden permiso, son corteses hasta para eso.

Ni hablamos del trato al cliente (por lo general) es estupendo. Los camareros, los dependientes, tratan al consumidor con mucha educación.

En las conversaciones telefónicas (ya os hablé de esto alguna vez) lo normal es que haya un preludio de cortesía (saludos, cómo está, cuánto me alegro...). Antes de entrar en materia puede pasar fácilmente un minuto (qué buen rollo para las compañías telefónicas).

En definitiva, el chileno es obsequioso por naturaleza. Yo no me considero una persona maleducada, pero aun así, comparado con el carácter chileno, se puede decir que soy demasiado cortante o directa. Al final, me he tenido que adaptar a tanta cortesía, pero, oye, que todo lo malo sea eso.


2 comentarios:

  1. Tanta educación lo veo excesivamente Cortés ....

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  2. Sí, es cierto que muchas veces cansa tanta cortesía y tanto formalismo. Más si llevas prisa...

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